Un año más, y a horas de que demos por finiquitado este maravilloso 2014, toca hacer balance de todo lo que hemos vivido, sentido, disfrutado y, en ocasiones, sufrido durante estos 365 dÃas que ya forman parte de nuestro pasado.
Voy a ser breve. Siempre que nos enfrentamos a un nuevo año nos planteamos que con la llegada de esos nuevos 365 dÃas venga implÃcito un cambio, un giro de tuerca que haga nuestra vida mejor de lo que haya podido ser. Pues bien, yo no quiero giros de tuercas, ni cambios, ni modificación… Quiero una especie de 2014 eterno.
Si tuviera que definir con una palabra este año que se nos va, serÃa sin duda la palabra felicidad la que ocupara ese lugar. Durante este 2014 he tenido la oportunidad de vivir de todo, he visto sanar a la persona que más quiero en este planeta, he estado en medio del mediterráneo riendo y llorando (de alegrÃa) junto a la mejor compañÃa, me he despedido de todos mis compañeros dando el discurso más importante de mi vida, el de mi graduación como periodista, he ganado amigos, cariño e ilusión, he querido mucho mucho a alguien (y lo sigo queriendo eh) y logrado a dÃa de hoy desechar muchas cosas y personas que no tenÃan cabida en mi vida. En definitiva, han sido un porrón de dÃas felices y unos poquitos tristes… tan poquitos que los buenos los tapan y hace que no pueda acordarme de ellos.
Pero lo más importante de este año no han sido los buenos o los malos momentos que haya podido tener, sino las personas que han hecho de esos momentos instantes que recordar siempre.
A mi familia, porque me aguantáis todos los dÃas, porque me apoyáis en todo lo que se me ocurre y todo lo que me propongo, porque sois lo mejor que tengo.
A los amigos del barrio, a los de siempre, los que me han dado los momentos más divertidos del año, los que se pasan la vida de bromas y las que te endulzan los dÃas para que sean más llevaderos. Tan sólo puedo pediros que en 2015 os toméis la vida con más calma, os peleéis menos y os riáis más, muuuucho más, y por supuesto, que no me faltéis.
A ti, casi mi hermano, gracias por quererme, por estar siempre, por los ratos en tu casa y por los paseos interminables en los que siempre terminamos comiendo. Gracias por compartir mis sueños y por crear nuevos juntos. Seguro que algún dÃa podremos cumplirlos todos. Te quiero.
Gracias a las que han sido mis dos grandes apoyos durante mis cinco años de carrera. Me habéis comprendido a la perfección en cada momento de histeria y preocupación y habéis sabido tranquilizarme para que pudiera reÃrme cuando sólo querÃa gritar. SabÃamos que el final llegarÃa y con él, el distanciamiento. Espero que os vaya bien en todo lo que se os pase por esas cabecitas inquietas y que seáis muy felices.
A mi Charles, porque es el único que a veces entiende mis tonterÃas, mis palabras y las adapta a su perfecto vocabulario castellano para que yo no me sienta sola ( y de camino nos echemos unas risas). Porque la essessividad tiene nuestros nombres, me escribe postales bonitas y me llama para felicitarme por mi cumpleaños en vez de hablarme por WhatsApp. Tengo muchas ganas de abrazarte asà que ven pronto.
A ti, Antonio Jozé, que a pesar de ser compañeros desde el principio de los tiempos universitarios, no hemos coincidido hasta este último año. Gracias por hacerme reÃr con tus ocurrencias, tus inconfundibles chistes malos y tus audios a horas intempestivas. No voy a negarte que a veces me desquicias por completo, incluso me cabreas, pero en el fondo te quiero y tu también me quieres y en la vida tendrás a una delegada como yo (y lo sabes). Creo que yo también me merezco un Macklemore Award ;). Me debes meriendas varias, aviso 1.
Y a mis nuevos compañeros, a los que comparten conmigo risas y ocurrencias en los desayunos y meriendas de máster. Espero conoceros más y planear más también!!
Y aquà faltáis muchos que habéis tenido un lugar muy importante en este año, como Juanpe, Inma, Rocheitor, Pilar, Low, RocÃo Reche, Bea Velez… No me olvido de todos vosotros y el año que viene seguiremos creando momentos mágicos, os lo aseguro.
¡¡¡¡¡FELIZ 2015!!!!
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